David Blanco

Perteneciente a una generación de jóvenes talentos que apostaron por la riqueza de la música popular cubana, David Blanco resulta ser en la actualidad, uno de los intérpretes y compositores de mayor popularidad en Cuba.

Nacido el 10 de febrero de 1980 en La Habana, comienza a sentir interés por la música desde su infancia, por lo cual su familia lo matricula en la escuela "Alejandro García Caturla", donde permaneció durante tres años dedicado por entero, al estudio del violín hasta que descubre las nuevas posibilidades que le brindaba la trompeta y logra graduarse en 1998 a los 18 años de edad, de profesor de ese instrumento en el prestigioso Conservatorio "Amadeo Roldán".

En su etapa de estudiante, gracias a sus cualidades técnicas y su talento, formó parte con apenas 13 años de edad, de la Orquesta Sinfónica Infantil y más adelante de la Orquesta Sinfónica Juvenil, realizando a los 14 años su primer concierto a piano en el Museo Napoleónico.

En plena adolescencia forma parte de agrupaciones que cultivaron en rock y el jazz, es justo en esta etapa, que se interesa por las nuevas sonoridades y por las raíces de la música cubana.

A los 17 años se une al proyecto musical del popular trovador Gerardo Alfonso, como pianista y tecladista, además de participar como músico invitado en varias grabaciones discográficas de grupos rockeros.

En el año 1999 decide formar parte del grupo Moncada como cantante, pianista, trompetista y arreglista, es precisamente en esta agrupación donde tiene la oportunidad de actuar en escenarios de Canadá, México, Chile, Venezuela y Guatemala por solo citar algunos ejemplos.

Paralelamente a su labor en Moncada se inicia como productor y arreglista de otros importantes proyectos, es en esa etapa que compone música para telenovelas y gana el Segundo Premio como compositor en el Concurso OTIS 1999.

Luego de estas experiencias y de un intenso trabajo que le hacen madurar profesionalmente funda, en el año 2001 su agrupación, con la premisa de ocupar un espacio dentro del ámbito musical cubano, asumiendo así el reto de fusionar el rock, el rap, la balada y la canción con una base rítmica típicamente cubana.

Así comienza otro camino en su vida profesional, presentándose en centros nocturnos y teatros de gran prestigio en nuestro país, acaparando la atención de la crítica y el público en general.

Es precisamente en el año 2002 que graba para el sello discográfico Bis Music de Artex, su primer CD "Tengo para dar" y es a partir de este momento que se acentúa su popularidad, ocupando, con varios temas de su autoría, los primeros lugares del hit parade nacional de la radio y la televisión cubanas. Uno de sus mayores éxitos en el 2003 fue la selección de su video clip dentro de los cinco más populares del año con su tema "Mueve la pachanga".

"Tengo para dar" fue lanzado al mercado internacional y en ese marco, el disco se licenció por la productora discográfica española Latin Soul, poniéndose a la venta en España y en otros países Europeos. Precisamente bajo los sellos de ambas disqueras asociadas David Blanco realizó una gira por varias ciudades de España. Esta gira fue catalogada por la crítica como fuera de serie, Mueve la Pachanga, Habanero Soy y por su puesto Tengo para dar, son los temas que mayor popularidad lograron, en los escenarios de Madrid, Murcia, Sevilla y Castellón. También se presentó en importantes programas de radio y televisión donde fue ovacionado.

Por otra parte, David y su agrupación, promocionaron, en cada concierto, temas de su último disco y definitivamente, quedó en el corazón de los españoles que ante su arte fueron sorprendidos y quedaron satisfechos por la sonoridad, fusión y cubanía de su música.

En el 2004 David grabó su segundo disco "El Despechao" y con ello continúo creando grandes expectativas en el público cubano, ya que el disco lo estrena en el 2005 y también estrenó el video "Una y otra vez" que, en este caso, fue el segundo tema del disco que dio a conocer. El vídeo, de gran factura y aprobación del público, contó con la realización de Nilka Yero y Juan Manuel Oliva. La dirección de arte estuvo a cargo del propio David Blanco y la edición en las manos y creatividad de Alfredo Ureta.

Es también en ese año que realiza presentaciones en Pinar del Río, en unión de su agrupación y se convenció de la popularidad alcanzada en esa provincia cubana. Sus conciertos fueron multitudinarios y sus canciones son coreadas, algo que sigue sorprendiéndolo, precisamente por su modestia.

A su regreso de Pinar, David, recibió la noticia de que su disco "El Despechao", ya estaba en el mercado y que el vídeo del tema "Una y otra vez" se encontraba dentro de los más solicitados en el programa televisivo "Lucas". Le sirvió para seguir exigiéndose a sí mismo, todos los días, un mayor rigor profesional.

David Blanco, también contribuyó con un tema de su cosecha, como creador, a la campaña cubana del programa de prevención del SIDA para el 2005. Cuando el Centro Nacional de Educación Sexual le encargó la pieza, tal como nos contó el periodista Mario Vizcaíno, David Blanco agradeció ser seleccionado para ello, porque siempre pensó, que era esa la oportunidad que tenía para alertar a los adolescentes y jóvenes sobre el riesgo mortal de tan penosa enfermedad.

Además de cantar en cada presentación este tema que lleva por título "Miénteme", en el que enfatiza que el verdadero éxito no está en renunciar al amor o al placer, sino en cuidarse, David afianzó su popularidad en nuestro país con varios temas de su inspiración y que aparecen en "El Despechao", disco que también resultó ser nominado y premiado en el concurso internacional Cubadisco 2005 en la categoría Pop Fusión.

A principios de Junio viajó a España, para realizar importantes programas de radio y televisión que respondieron a la campaña de publicidad y promoción que llevó a cabo en ese país, con motivo de la presentación de su segunda producción discográfica y más tarde su agrupación le acompañó en una gira por toda España, en la cual superó las expectativas.

David Blanco indiscutiblemente se destaca además, por su dominio y fuerza escénica, que unido a la calidad de los músicos que le acompañan (graduados de varias escuelas de arte) demuestran a todos los que hemos tenido la oportunidad de ser testigos de sus conciertos, que estamos en presencia una nueva generación de talentos que se impone por su profesionalismo.

A lo anterior sumamos un amplio repertorio que ilustra no solo la diversidad de géneros que cultivan sino, una nueva forma de creación en la cual se distinguen temas pertenecientes a una música urbana contemporánea que fusiona ritmos foráneos con los más originales nacidos en Cuba que unido al hecho de lograr un sello y un estilo propio en cada actuación, hacen que David Blanco y su grupo obtenga resultados indiscutibles que permiten asegurar que esto es solo el inicio de una carrera llena de éxitos donde la autenticidad y la cubanía tienen su máxima expresión.

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